La industria de los pagos están en plena ebullición. La entrada de PSD2 a comienzos del año que viene augura muchas oportunidades de negocio para las startups de este sector. Para conocer mejor cómo se crea una tecnología de pagos y cómo se pueden beneficiar usuarios y empresas, hoy hablamos con Jonathan Hayes, CEO de Dinube, una startup barcelonesa que apuesta firmemente por la innovación en el sector como propuesta de valor diferencial.
¿De dónde surge Dinube? ¿En qué consiste vuestro modelo de negocio?
Dinube (dinero en la nube) nació en un laboratorio del MIT, concretamente, en MediaLab. Con el objetivo de aprovechar el impulso de SEPA, en el año 2011 se constituyó la sociedad en Barcelona.
Por primera vez, ya resultaba posible operar a nivel europeo con una única licencia de dinero electrónico, a la vez que se “domesticaban” las transferencias entre entidades financieras en la zona SEPA: por fin enviar una transferencia de Barcelona a Bruselas se trataría igual que una transferencia entre Madrid y Málaga.
En contra de lo que se cree, en Estados Unidos, las licencias de dinero electrónico aún se gestionan a nivel estatal y son cincuenta regímenes diferentes. Por otro lado, en EE.UU. las transferencias tardan días, incluso dentro del mismo estado.
Nuestra propuesta fue clara: el usuario dispone de una cuenta bancaria y un teléfono inteligente; lo que hace Dinube es sincronizarlos. Sustituye por completo al esquema de tarjetas. A través de nuevos raíles de pago que construimos desde cero, estamos integrados no solo en el datáfono (el pinpad donde antaño se introducía la tarjeta) sino en el propio Punto de Venta (la caja) con una API través de la pasarela de pago, lo que convierte a Dinube en el único medio de pago que ofrece el recibo digital de forma nativa.
Todo esto se consigue sin que el comercio tenga que comprar hardware adicional. A nivel mundial, es la primera realización de pagos inmediatos en tiendas físicas.
Al estar integrado en el POS podemos ofrecer servicios de valor añadido en la nube como la integración de fidelización y ofertas del comercio sin necesitar emplear sistemas legacy, como las tarjetas.
Dinube 1.0 se lanzó en verano del 2015 en unos 300 comercios en Cataluña y al comercio se le cobra un coste fijo por transacción superior a 10€, entre otros servicios. Multiplicado por el número de transacciones, el negocio es altamente escalable y aún supone un ahorro para el comercio frente al legacy.
Sois, desde el inicio, una startup que apuesta claramente por la innovación tecnológica, ¿qué valor diferencial aporta Dinube?
La visión de Dinube siempre ha sido la de crear innovación en modelos de negocio, habilitados por avances tecnológicos y no al revés.
Sin embargo, consideramos que en general, hay una insuficiente innovación tecnológica. Pocas empresas han creado nuevas tecnologías. En MWC2014 Dinube presentó el primer pago digital contactless (NFC) del mundo, que se realizó con un Android en un datáfono de Ingénico, con quien firmamos un convenio. Más tarde comprobamos como Apple inclúia el NFC en el i-Phone pero lo bloqueó para ApplePay.
Así que creamos nuestra propia tecnología contactless para que también funcionara en el i-Phone, y el año pasado presentamos una patente europea. La tecnología se llama OPTO y emplea la luz como canal para enviar datos tokenizados de pago. Todos los móviles emiten luz desde la pantalla.
La tecnología ya está disponible y este mes ha entrado en funcionamiento en Italia para el sector de las máquinas de vending.
¿Qué objetivos os habéis marcado para 2017?
Después de la exitosa implantación de Dinube 1.0 hace un año y medio, estamos inmersos en el desarrollo de Dinube 2.0 que busca incrementar y ofrecer nuevas ventajas para el usuario y el comercio, a la vez que dota a la banca de la plataforma más avanzada del mercado.
Con Dinube 2.0 ¡empieza la magia en tu cuenta bancaria! Actualmente estamos colaborando con algunas entidades en el desarrollo de la solución.
¿Qué dificultades os habéis encontrado a la hora de lanzar el negocio?
¿Dificultades? Es verdad ¡alguna que otra hemos detectado!
La primera dificultad fue que algunos decían que no lo conseguiríamos. Cuando se hubo implantado y se demostró que funcionaba, nos dimos cuenta de que estábamos en un sector en el que muchos no sabían distinguir entre un nuevo medio de pago y un simple método de pago por móvil.
Explicabas que habías creado nuevos raíles para hacer un pago sin necesitar tarjetas, y después de escucharte todo el pitch, aún había alguno que te preguntaba ¿entonces, pongo mi tarjeta en tu app? Representa un cambio grande y por ello Dinube es un proyecto de primera magnitud y de largo recorrido: sustituye en gran parte a un sistema que ha dominado el sector financiero durante medio siglo.
¿Cómo veis el sector de pagos en España? ¿Y en Europa?
Las elevadas expectativas en móvil por parte de los usuarios no se están satisfaciendo en este sector. Aunado con una rentabilidad menguante en los pagos, los bancos se ven impulsados a buscar soluciones más atractivas, como Dinube 2.0.
Los principales bancos en España están por delante de sus homólogos en Europa, sin embargo aún compiten entre si, en un “océano rojo” en lugar de comprender que si quieren ganarle partida a las plataformas dominantes como FacebookMessenger, AppleP2P, o P2P por Gmail, han de crear su propia plataforma unificada. La “plataformización” de la banca es una cuestión estratégica.
6 ¿Cómo os afecta la entrada en vigor el año próximo de la Directiva Europea de Pagos (PSD2)?
La Directiva es un gran aliciente para la banca y las Fintech. Realmente democratiza los servicios financieros y puede haber mucha innovación. Es más, me atrevo a decir que Europa tiene la oportunidad de crear un sector que marcará las tendencias al resto del mundo. Ésta pueda ser una nueva era de la exploración. En lugar de llegar a nuevos continentes, estamos dibujando las nuevas fronteras del mundo digital. Entonces, como ahora, falta gente valiente y atrevida dispuesta a apostar por el futuro.
¿Veis factible la colaboración de las fintech con las entidades financieras tradicionales?
No solo lo vemos como factible sino como un imperativo.
Aunque hay alguna gran entidad que cree que toda la innovación la puede hacer “in-house” la realidad es que las entidades financieras no van contar nunca con la misma capacidad de innovación que un ejército de gente altamente creativa en startups.
Lo mejor para el consumidor sería que las entidades encontrasen la manera de enganchar estas propuestas y ofrecer sus servicios a través de la cuenta bancaria. Ganaremos todos.
Agradecer a Jonathan su tiempo y colaboración para esta entrevista.
Si deseáis conocer un poco más de su negocio, podéis visitar su web: https://www.dinube.com/